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Una vida cambiada…
mediante el vaciado de letrinas

Agachado bajo el ardiente sol de Uganda mientras reparaba el motor de un vehículo averiado por unos pocos dólares, los recuerdos de Isaac lo llevaron a su barrio rural natal. Si bien la vida allí había sido dura, su vida actual en la polvorienta, ruidosa y calurosa ciudad de Kampala no era lo que había imaginado. Y ganar dinero era mucho más difícil de lo que había previsto.

"Lo que ganaba era para sobrevivir, para comer y para pagar por un techo", explica Isaac. "Era tan poco que apenas si podía ahorrar algo".

Isaac llegó a la ciudad de Kampala a vivir con un tío cuando tenía 16 años, porque su familia no podía permitirse enviarlo a la escuela. Durante los años siguientes, Isaac trabajó en cualquier cosa que pudo: arreglando coches, haciendo de maletero o ayudando en las casas de la gente. Ganaba lo justo para no tener que vivir en la calle, e Isaac estaba perdiendo la esperanza de que el futuro fuera diferente.

Un día, mientras Isaac arreglaba lo que, según él, parecía el motor de su coche número cien, oyó a un casero pidiendo a alguien que vaciara su letrina de pozo. Estaba llena de basura, y los inquilinos se quejaban del olor y las moscas. Desesperado por ganar más que arreglando coches, Isaac se ofreció a limpiar la letrina. Fue un proceso largo y arduo: Isaac no tenía el equipo adecuado ni conocimientos sobre el vaciado de letrinas. Solo esperaba que esto le brindara una mejor vida.

Poco después de vaciar esa primera letrina, Isaac conoció a un hombre que había sido capacitado por Water For People para vaciar letrinas con un tragador, una herramienta manual que elimina el lodo de las letrinas. Es útil en zonas urbanas concurridas donde los camiones cisterna no pueden acceder.

“Juntos nos desplazamos por la zona de Kibuye con una bomba Gulper y un manual de capacitación que nos dio Water For People, que explicaba la importancia del vaciado de pozos”, comparte Isaac.

Isaac nunca miró atrás. Reconoció la necesidad de servicios de vaciado de pozos en su ciudad y vio una salida a su día a día. Empezó su propio negocio de saneamiento, y Water For People le ayudó a establecer una oficina principal y financió el equipo inicial. Hoy, Isaac emplea a dos hombres a quienes ha asesorado y capacitado para realizar su mismo trabajo. Viajan en un pequeño camión a las zonas más remotas de la ciudad y vacían letrinas de pozo, manteniendo Kampala más limpia y saludable. Isaac cobra poco más de $25 USD por vaciar una letrina de pozo, lo que le da una ganancia de más de $125 al mes: un aumento significativo en comparación con los pocos dólares que ganaba arreglando coches.

"No hay que menospreciar ningún trabajo, ni siquiera el de vaciado de pozos", afirma Isaac.

Este trabajo ha revolucionado la vida de Isaac. Y además de mejorar su calidad de vida y la de su familia, contribuye a transformar Kampala en una ciudad limpia y saludable.

ES