¿Qué sucede cuando las tuberías o las bombas se estropean y una comunidad ya no puede acceder al agua?
¿Qué pasa si no hay fondos, suministros o conocimientos para hacer reparaciones?
La aldea de Rugarama se encuentra entre colinas y valles en la región suroccidental de Uganda, dentro del distrito de Kamwenge. En esta comunidad, aproximadamente 80 hogares utilizaban un pozo como fuente de agua. Sin embargo, las tuberías se rompieron y la aldea se quedó sin agua potable. Esto significaba ir a buscar agua de los estanques o caminar más de un kilómetro hasta la siguiente aldea. Esto implicaba riesgos para la salud debido a fuentes contaminadas y la carga de caminar todos los días para conseguir agua.
Pero esta comunidad no estaba dispuesta a rendirse.
En septiembre, los habitantes de Rugarama, en colaboración con Water For People, rehabilitaron el pozo deteriorado. Y las tuberías no fueron la única adición. Un comité de agua recién formado supervisa ahora las operaciones de esta fuente.
Como parte de su enfoque en la sostenibilidad, Water For People conecta con las comunidades para fomentar la participación activa, el orgullo y la apropiación de los sistemas hídricos. También se imparten capacitaciones sobre monitoreo, reparación y gestión, lo que contribuye a la sostenibilidad a largo plazo de esta labor.
Este comité en Rugarama está formado por 10 miembros de la aldea: hombres y mujeres que tienen roles específicos relacionados con el mantenimiento continuo de la fuente de agua.
Joseph Bwanika desempeña un papel de encargado. "Me aseguro de que la fuente funcione bien y superviso los sistemas. Cuando hay algún problema, me aseguro de informarlo al presidente", comparte Joseph. "Por lo tanto, me aseguro de que la gente tenga agua en todo momento".
El comité se reúne periódicamente, mantiene la limpieza del punto de agua, exige que los miembros de la comunidad tengan recipientes limpios cuando van a buscar agua y recauda el dinero que contribuirá a las operaciones y reparaciones de la infraestructura en el futuro.
En esta fuente de agua se llenan unos 60 bidones a diario. Y gracias al comité, la zona es un lugar limpio y ordenado para ir a buscar agua, con una valla nueva y césped plantado en el exterior.
Joseph y los demás miembros del comité de agua están muy orgullosos de su trabajo. Gracias a su dedicación, todo el pueblo de Rugarama cuenta con una fuente cercana y fiable de agua potable.