"Mi uniforme escolar había perdido su color original", dice Martín, de 13 años. El agua del río que utilizaba su familia estaba tan sucia que decoloró toda su ropa e incluso cambió el color de su comida.
Martín pasaba una hora cada día caminando hasta el río para buscar agua contaminada, lo que le quitaba tiempo que podría haber dedicado a las tareas escolares.
Martin vive con su abuela, Dafuroza, de 71 años, en el distrito de Kamwenge, Uganda. Dafuroza tiene siete hijos y diez nietos, y su casa está en el centro de cuatro casas donde viven algunos de sus hijos.
"Mis nietos perdían mucho tiempo caminando para buscar agua en lugar de concentrarse en sus tareas escolares", dice Dafuroza. "Miembros de mi familia sufrían dolores de estómago y otras enfermedades, y el tratamiento costaba dinero. Habíamos dejado de usar ropa blanca porque perdía su brillo cuando la lavábamos con el agua del arroyo. Pasábamos mucho tiempo buscando agua en lugar de hacer un trabajo productivo".
La situación del agua era tan mala que Dafuroza y su familia planeaban emigrar al distrito vecino.
En 2015, todo eso cambió. Defuroza instaló un grifo con medidor de agua prepago junto a su cocina, que tiene una conexión privada al sistema de agua de la comunidad.

Defuroza está orgullosa de tener agua potable en su jardín.
"El agua potable y la buena higiene son tan importantes como la buena salud y la prosperidad", afirma.
El día típico de Defuroza incluye recitar sus oraciones matinales, limpiar, cavar en su jardín y preparar el almuerzo y la cena para los siete miembros de su familia. Y con agua potable en su casa, ahora puede realizar tareas como cocinar y lavar la ropa y los platos de manera mucho más eficiente e higiénica.
Ella cree que tener una conexión de agua privada en su patio ha tenido un gran impacto en la educación de sus nietos. Al igual que su abuela, Martin no puede ocultar su entusiasmo por tener acceso al agua.
"Ahora tengo tiempo para jugar y leer mis libros", dice Martín.
Como Martin pasa menos tiempo caminando para buscar agua, su sueño de convertirse en maestro finalmente está a su alcance. "Siempre ha hablado de convertirse en maestro, como su tío", dice Defuorza.
Al tener agua disponible, la familia no sólo tiene más tiempo y ropa limpia, sino que todos están más sanos y su futuro es más brillante.
