Laban pasa sus días supervisando el punto de agua local mientras los miembros de la comunidad van a buscar agua. Es el vendedor de agua y el encargado de la bomba manual local.
En los puntos de agua repartidos por las onduladas colinas del distrito de Kamwenge en Uganda, el modelo de Water For People, Agua como Negocio emplea a vendedores de agua como Laban. Ellos son responsables del mantenimiento de los puntos de agua y hacen cumplir la política de "pagar por lo que se obtiene", lo que significa que los miembros de la comunidad pagan por el agua que recogen - un elemento clave para garantizar que las bombas manuales sigan funcionando durante años.
Laban se convirtió en vendedor de agua en 2014, después de que Water For People y el gobierno local apoyaran la rehabilitación de docenas de pozos en Kamwenge.
Cada bidón amarillo brillante lleno de agua significa un pago de tres centavos para Labán, quien lo registra cuidadosamente en su libro de contabilidad. Esta tarifa cubre el salario de Labán, el pago al emprendedor del agua que administra el sistema y el mantenimiento y eventual reemplazo de la bomba manual.
Pero Laban hace más que cobrar dinero y mantener el punto de agua: también se asegura de que los bidones estén limpios, evitando así cualquier enfermedad que pueda transmitirse por contenedores contaminados.
"Tienen que limpiar sus bidones cada vez que vienen a buscar agua", dice Laban. "Si alguien viene con un bidón sucio, le digo que lo lave antes de ir a buscar agua".
Laban también mantiene un huerto junto a la bomba manual, donde cultiva verduras aprovechando el agua de escorrentía. Es el guardián local del agua y se asegura de que no se desperdicie nada.
La venta de agua se ha convertido en la principal fuente de ingresos de Laban, lo que le ha permitido comprar un terreno para su familia y pagar las cuotas escolares de sus tres hijos, de 12, 8 y 3 años. También puede invertir parte de sus ganancias en un grupo de ahorros comunitario de la aldea para que sus ingresos se multipliquen.
Para Laban, su esposa y sus hijos, el programa Agua como Negocio le ha proporcionado estabilidad. Él se enorgullece de cuidar de su familia, pero también del bienestar de toda su comunidad, ya que mantiene y protege su punto de agua.
¿Qué hace falta para crear empleos y empoderar a emprendedores como Laban? Solo hay que añadir agua.